El yoga es la ciencia del ser humano. Está basada en la antigua sabiduría y cultura India. Se traduce como el arte de vivir de manera sana, equilibrada, pacífica y lozana.
El yoga es un sistema exhaustivo que estudia al ser humano en toda su integridad – cuerpo, mente y espíritu – y que se completa con ciertos principios, ideas, valores, posturas y maneras de vivir dirigidos a la consecución de beneficios tanto a nivel personal como social.
Las prácticas yógicas descritas por el padre del yoga, Patañjali, son esenciales para mantenerse en buena salud, para conseguir la felicidad y la longevidad. Patañjali describió ocho etapas o partes en la práctica de yoga. Estas son:
*Yama – la conducta correcta hacia los demás
* Niyama – la conducta correcta hacia uno mismo
* Posturas Asana – Física
* Pranayama – Control de la respiración
* Pratyahara – Control de la Mente y Órganos de los Sentidos
* Dharana – Concentración y Control de la Atención
* Dhyana – Meditación
* Samadhi – Equilibrio Perfecto y la Unificación
Las dos primeras etapas, Yama y Niyama, definir los principios morales y éticos de la vida humana, cómo debemos comportarnos. Juntos constituyen las instrucciones de Dharma, o bien vivir. Al darse cuenta de un dharma significa comprender qué conductas son apropiadas para una como individuo y como miembro de la sociedad. No hay auténtico progreso o permanente se puede hacer espiritualmente sin establecer firmemente la conducta correcta interior y exterior.
Dicho de forma más simple: la regulación natural del sistema nervioso, la disciplina, la limpieza, posturas, concentración, contemplación, el despertar al conocimiento y el estado de perfecto equilibrio.
El yoga lleva a la persona a un estado natural de tranquilidad y equilibrio. Los ejercicios de yoga poseen valores curativos y preventivos. Practicar el yoga ayuda a mantener el orden y equilibrio natural de las neurohormonas y del metabolismo, regenerando así el sistema endocrino que nos fortalece contra el estrés. La práctica del yoga es extremadamente eficaz como tratamiento anti-estrés o para combatir enfermedades relacionadas con el estrés como hipertensión, diabetes, asma y obesidad.
Si deseamos adquirir un estilo de vida auténtico y próspero, lo único que necesitamos es ejercitar con regularidad. Nada nos traerá más salud y equilibrio que la práctica del yoga. El yoga nos asegura una salud absoluta en todo nuestro organismo.
El yoga es un sistema exhaustivo que estudia al ser humano en toda su integridad – cuerpo, mente y espíritu – y que se completa con ciertos principios, ideas, valores, posturas y maneras de vivir dirigidos a la consecución de beneficios tanto a nivel personal como social.
Las prácticas yógicas descritas por el padre del yoga, Patañjali, son esenciales para mantenerse en buena salud, para conseguir la felicidad y la longevidad. Patañjali describió ocho etapas o partes en la práctica de yoga. Estas son:
*Yama – la conducta correcta hacia los demás
* Niyama – la conducta correcta hacia uno mismo
* Posturas Asana – Física
* Pranayama – Control de la respiración
* Pratyahara – Control de la Mente y Órganos de los Sentidos
* Dharana – Concentración y Control de la Atención
* Dhyana – Meditación
* Samadhi – Equilibrio Perfecto y la Unificación
Las dos primeras etapas, Yama y Niyama, definir los principios morales y éticos de la vida humana, cómo debemos comportarnos. Juntos constituyen las instrucciones de Dharma, o bien vivir. Al darse cuenta de un dharma significa comprender qué conductas son apropiadas para una como individuo y como miembro de la sociedad. No hay auténtico progreso o permanente se puede hacer espiritualmente sin establecer firmemente la conducta correcta interior y exterior.
Dicho de forma más simple: la regulación natural del sistema nervioso, la disciplina, la limpieza, posturas, concentración, contemplación, el despertar al conocimiento y el estado de perfecto equilibrio.
El yoga lleva a la persona a un estado natural de tranquilidad y equilibrio. Los ejercicios de yoga poseen valores curativos y preventivos. Practicar el yoga ayuda a mantener el orden y equilibrio natural de las neurohormonas y del metabolismo, regenerando así el sistema endocrino que nos fortalece contra el estrés. La práctica del yoga es extremadamente eficaz como tratamiento anti-estrés o para combatir enfermedades relacionadas con el estrés como hipertensión, diabetes, asma y obesidad.
Si deseamos adquirir un estilo de vida auténtico y próspero, lo único que necesitamos es ejercitar con regularidad. Nada nos traerá más salud y equilibrio que la práctica del yoga. El yoga nos asegura una salud absoluta en todo nuestro organismo.